Se han cumplido dos meses desde la declaración del estado de alarma que nos recluyó en mayor o menor medida en nuestros hogares. Circunstancia que, como ya sabemos todos a estas alturas, ha disparado el consumo de medios en prácticamente todo el mundo, principalmente el consumo de medios online (navegación, mensajería, RRSS, vídeos online y mail) y de la televisión (tanto lineal como streaming). La reclusión forzosa ha conseguido incluso algo que creíamos perdido: devolver a la TV lineal público que se creía perdido, como los jóvenes.  

El departamento de Análisis y Big Data de Mediacrest ha analizado día a día ese comportamiento frente a las pantallas para entender cómo se comporta el público en una situación como la que estamos viviendo, y las conclusiones no dejan de ser interesantes y llamativas. 

El análisis se ha realizado prestando atención a los hitos que han marcado estos dos meses, desde la declaración del estado de alarma el 14 de marzo hasta esta última semana en la que algunas provincias ya han entrado en la fase 1 de desescalada, pasando por la suspensión de las actividades no esenciales y el inicio de la salida de los niños y de los mayores, entre otros.

A grandes rasgos y comparando estos dos meses de confinamiento (14 de marzo – 14 de mayo de 2020) con el mismo periodo de 2019, podemos destacar algunos hechos relevantes:

Récord absoluto de consumo de TV, tanto en lineal como en diferido.

Se han consumido más de 5 horas por persona al día de TV (lineal + diferido), 1hora y 11minutos más que el año pasado (+31%).

En términos relativos, los jóvenes son los que más han aumentado el consumo de TV durante el confinamiento (+42%), principalmente en la franja de tarde.

La mañana es la franja que más han crecido en términos relativos (+53%). Precisamente el momento en la que, en situaciones normales, se está en el trabajo fuera de casa.

Asturias es la comunidad autónoma que más ha incrementado su consumo.

Los culturales, gracias a los documentales; la información, sobre todo la institucional y la diaria; y el entretenimiento, de la mano de los magazines; son los géneros que más han crecido en términos relativos en este periodo de encierro en comparación con 2019 (resultados promedio en las principales cadenas generalistas: La1, T5, A3, Cuatro y LaSexta). 

Y aunque géneros como la ficción y los concursos hayan caído, hay varias excepciones dentro de cada uno. En al caso de la ficción, ha bajado todo menos las miniseries y en el de los concursos, se han salvado los de habilidad. 

Durante el confinamiento se han seguido registrando audiencias en las segundas residencias, pero con diferente patrón: antes se notaban picos de consumo en periodos vacacionales y fines de semana; y ahora se ha normalizado el consumo manteniéndose constante. Lo que significa que, aunque estaba prohibido, mucha gente se fue a pasar el confinamiento a sus segundas residencias. 

El impacto en el consumo de televisión fue inmediato desde el inicio del encierro, pero, ¿qué pasó en cada uno de los periodos delimitados por los hitos que han marcado el confinamiento en nuestro país?

El periodo 1 se caracterizó por un repunte del consumo sin precedentes alcanzando el máximo histórico diario el 15 de marzo, al día siguiente del anuncio del estado de alarma, con una media de casi 6 horas por persona al día, más de dos horas por encima de lo que se registraba el mismo día de 2019. La franja de la mañana y los jóvenes batieron récords, con un 70 % y un 62 % de incremento respectivamente. 

En el periodo 2, marcado por el hito del parón generalizado (solo permanecieron en marcha las actividades esenciales), los niveles de consumo no aumentan con respecto al anterior periodo, pero es la etapa en la que el consumo se mantiene más estable, sin los altibajos característicos de los fines de semana. La modificación temporal del mercado laboral conllevó el incremento del consumo en late night y madrugada, y a que los hombres y los individuos de 45 a 64 años, el grupo poblacional que compone el grueso de los “parados” forzosos, fueran los que menos rebajaran el consumo.

En el periodo 3, cuando se reanudaron las actividades no esenciales, se experimentó uno de los principales descensos de consumo si lo comparamos con el periodo anterior, siendo los hombres y los espectadores de 45 a 64 años los que esta vez bajan más en consumo, lógicamente por el regreso de la actividad laboral. Es la fase en la que la sobremesa experimenta un mayor descenso en comparación con el estado anterior. 

El periodo 4 supone el inicio de la salida de los menores de 14 años y a más paseo, menos televisión, descendiendo el consumo principalmente en la franja de tarde. 

En el periodo 5 los mayores de 70 años y los deportistas (o adultos que salgan a pasear sin hacer deporte) podían empezar a salir y esto se notó en los mayores que, siendo el target que más televisión consume, fue el que mayor descenso experimentó en esta fase en comparación con la anterior, cayendo la tarde y el prime time. 

Por último, en el periodo 6, algunas provincias ya han pasado a la fase 1 de desescalada. En algunas de las comunidades autónomas formadas por estas provincias se ha notado ya el descenso del consumo de televisión. Es el caso de Galicia, Baleares, Murcia, Canarias, Asturias y Aragón, principalmente. 

En general, la curva diaria de consumo de TV en España va volviendo a los valores habituales y parece que en breve todo llegará a la normalidad. Cada vez que pasa un fin de semana, con los repuntes típicos de consumo, el descenso es cada vez mayor. 

LOS GÉNEROS SE RESITÚAN

En cuanto a la evolución promedio del resultado de los géneros televisivos en las principales cadenas generalistas (La1, T5, A3, Cuatro y LaSexta) según avanzaban las fases de confinamiento: 

Los culturales, el entretenimiento y los concursos han ido mejorando sus datos, en detrimento de la información y la ficción.

En concreto, dentro de los culturales, destaca el crecimiento de los programas divulgativos (cocina, mascotas, aficiones y contenedores de salud, bienestar, economía, etc.). En el caso del entretenimiento, el debate show (aquí se incluyen programas como ‘Sálvame’ de Telecinco), el reality y el humor (entre los que se engloban programas como ‘El intermedio’ de La Sexta), se sitúan como los que más han ido mejorando.

Y en cuanto a los concursos, los de conocimiento se mantienen estables (muchos han cesado sus emisiones durante el confinamiento como es el caso de ‘El Cazador’ de La1 que dejó paso a la información en este periodo, pero que acaba de regresar a la parrilla de la cadena) y crecen los de habilidad (donde se engloba, por ejemplo, ‘Máster Chef’ de La1).

Está claro que los hitos que han marcado el confinamiento se han visto reflejados en el consumo de televisión y en sus contenidos, dejando de manifiesto que en el hogar el principal tiempo de ocio se cubre con consumo audiovisual. 

Siguiendo esta tendencia, pronto la televisión volverá a la normalidad de siempre, con los consumos similares a los del año pasado en el mismo periodo.