Lo que vemos, lo que sentimos, lo que vivimos, y en fin, lo que somos está escrito en las páginas de un libro. Es la primera fuente de sabiduría, pero también de entretenimiento. 

Algunas de las películas más grandes de la historia del cine, y también muchas de las mejores series que hemos visto en televisión y en otras plataformas, son adaptaciones de novelas, obras de teatro, o incluso de ensayos. Desde “Casablanca” hasta “La Novia”, dirigida por Paula Ortiz y que adaptaba las “Bodas de Sangre” de Federico García Lorca, pasando por todo el universo fantástico de superhéroes de los cómics de Marvel. Varias generaciones hemos crecido viendo en televisión las adaptaciones de grandes obras de la literatura, como “La Regenta”, “Fortunata y Jacinta”, “Cañas y Barro” o la magnífica “Yo, Claudio”. 

Ahora, con la irrupción de las distintas plataformas de streaming se abre una nueva ventana a la creatividad, y las posibilidades para la ficción y el entretenimiento son infinitas. Las adaptaciones de “Juego de Tronos”, “Sherlock”, “El cuento de la criada”, las españolas “Fariña” y “En el corredor de la muerte”, y la reciente revisión del Drácula de Bram Stoker son solo algunos ejemplos de adaptaciones que han obtenido tanto éxito, o incluso más, que los libros en los que se basan.

En Mediacrest creemos en la importancia de contar grandes historias. Y en los libros nacen grandes historias. Por esta razón, hemos elegido la novela “Nada”, de Carmen Laforet, para adaptarla a la pequeña pantalla, porque es una de las novelas más importantes de la literatura española del siglo XX, y hoy sigue siendo tan actual como el primer día.

Esto es solo el principio. Vamos a seguir entreteniendo y celebrando que estamos vivos durante mucho tiempo. Como decía Carmen Laforet, “la literatura también debe servir para eso, para divertir, para entretener”.